El relevo no es solo una línea de trabajo sectorial: es una política de nueva generación que conecta múltiples ámbitos de intervención
- Desarrollo económico y emprendimiento.
- Empleo y políticas activas del mercado de trabajo.
- Economía social y Trabajo Autónomo.
- Innovación territorial.
- Igualdad y cohesión social.
Por su carácter transversal, requiere cooperación institucional, colaboración con actores sociales y empresariales, y una narrativa pública que lo visibilice como una oportunidad —no como una medida de urgencia.
Construir futuro desde lo que ya existe
Frente al criterio de “empezar de cero”, reivindicar la posibilidad de construir futuro a partir de lo ya existente: conocimientos, relaciones, estructuras, espacios, historias. Incorporar el relevo social en las agendas públicas es, por tanto, apostar por una economía con memoria, con sentido y con horizonte.